Mientras pudo hablar, el presidente del BCCR destacó aspectos como la baja inflación y admitió que en el bajo desempleo influye la caída en la tasa de participación y de ocupación.
Las actividades económicas que presentan mayores crecimientos en el país con respecto al año pasado son la manufactura, con un crecimiento interanual de 12,8%, los servicios empresariales con 6,8%, los servicios financieros y de seguros 6% y “algo muy ligado al comercio internacional”, los servicios de transporte y almacenamiento con 5,6%.
Ese fue uno de los puntos más destacables de la presentación que el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR) Róger Madrigal, expuso ante el plenario de la Asamblea Legislativa, en una sesión que se vio marcada por la indignación que causo entre múltiples diputac…
Mientras pudo hablar, el presidente del BCCR destacó aspectos como la baja inflación y admitió que en el bajo desempleo influye la caída en la tasa de participación y de ocupación.
Las actividades económicas que presentan mayores crecimientos en el país con respecto al año pasado son la manufactura, con un crecimiento interanual de 12,8%, los servicios empresariales con 6,8%, los servicios financieros y de seguros 6% y “algo muy ligado al comercio internacional”, los servicios de transporte y almacenamiento con 5,6%.
Ese fue uno de los puntos más destacables de la presentación que el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR) Róger Madrigal, expuso ante el plenario de la Asamblea Legislativa, en una sesión que se vio marcada por la indignación que causo entre múltiples diputaciones una “consulta” que dos diputadas chavistas hicieron al personal técnico del parlamento sobre el registro del uso del tiempo.
La exposición inicial de Madrigal, convocado para referirse a la situación macroeconómica del país, en primer lugar se refirió a un contexto internacional marcado por “incertidumbre elevada”, a causa de “tensiones comerciales y conflictos geopolíticos”.
Explicó que se ha logrado una estabilidad en el mercado de liquidez de la deuda, pues “se nos facilitó de alguna forma al inicio del año la gestión monetaria”, ya que se dio la cancelación “del saldo que estaba pendiente todavía de la flexibilidad monetaria del crédito que el Banco Central le dio durante la pandemia al sistema financiero con la idea de que esto llegara a los deudores”.
“Entonces, quedan como 5.000 millones, eso fue una absorción monetaria que el banco hizo y luego ha habido expansión monetaria por la compra de divisas que ha continuado este año”, detalló.
En cuanto al mercado cambiario, dijo que el BCCR ha colocado “la demanda contemporánea del sector público”, es decir, “en la medida de lo posible hemos llevado lo que el sector público demanda el mismo día al mercado”. Añadió que se ha dado una “abundancia relativa de dólares que ha llevado a una relativa estabilidad en el tipo de cambio, más bien una pequeña fuerza de apreciación”.
Por otra parte, casi en tono celebratorio indicó que la inflación subyacente, es decir, la que excluye los bienes y servicios más volátiles como la energía y los alimentos no procesados, “nunca ha sido negativa, no ha habido deflación con la inflación subyacente con el IPC (índice de precios al consumidor), que es con el que nos miden y nos juzgan”. Según los datos que aportó, esa inflación subyacente a setiembre se ubicó en 0,2%, mientras que la inflación general en -1%.
Madrigal además aseguró que la economía se acelera en el segundo semestre del año. “De hecho para el tercer trimestre estamos observando un crecimiento de 4,5% en términos interanuales, después de un 4,3% en el segundo trimestre”.
Por otra parte, consideró como una “sorpresa”, el desempeño del sector exportador, que para el tercer trimestre alcanzó los $10 mil millones, lo cual atribuyó a que “otros importan más, entonces, nosotros exportamos más”.
En cuanto al mercado laboral, se centró en datos de la Encuesta Continua de Empleo. La tasa de desempleo se presenta “en un nivel históricamente bajo, del 6%, creo que es la más baja en 15 o 18 años”.
Sin embargo, hay circunstancias que explican esa reducción: “reconocemos que es una tasa baja en un contexto de envejecimiento de la población que ya es un fenómeno demográfico”. De manera que “no es un fenómeno de política, pero es un fenómeno que tenemos que tomar en cuenta donde cae la tasa neta de participación y la tasa de ocupación”.
La tasa de participación incluye a las personas que están en mercado laboral, con o sin empleo. Mientras que la tasa de ocupación incluye a las personas que han trabajado al menos una hora en la semana previa a la encuesta. De manera que si bien el desempleo en agosto de este año se sitúa en 6%(y un año antes era 6,7%), la tasa de ocupación está en 50,8%,cuando hace un año era 53,3%.
De manera similar la tasa de participación bajó de 57,2% a 54%.
Interrupción
Una vez que inició el periodo de preguntas de las diputaciones, el debate se vio interrumpido cuando un grupo de diputados se acercó al escritorio de los funcionarios que controlan el tiempo, pues aparentemente las chavistas Pilar Cisneros y Ada Acuña habían comenzado a “regañar” a esos funcionarios por descontar el tiempo para sus intervenciones al presidente del Banco Central.
La presidenta en ejercicio del parlamento, Vanessa Castro, llamó al orden y entonces Cisneros intervino para pedir que se aclarara si se estaba usando el tiempo de Madrigal. Castro aclaró cómo se habían estado utilizando los tiempos, solicitando a las diputadas oficialistas dirigir sus consultas a la Presidencia y no a los funcionarios, pues la investidura de una diputación podía implicar una dinámica de poder preocupante al increpar a un funcionario.
El legislador frenteamplista Antonio Ortega intervino para decir que había acudido en defensa de los trabajadores legislativos, pues Cisneros y Acuña les estaban “gritando”, y que eso “no lo vamos a permitir”.
De seguido el liberacionista Geison Valverde aseguró que también se había percatado de los “regaños” proferidos por Acuña y Cisneros, y recordó la relevancia del trabajo de los funcionarios de la Asamblea Legislativa e hizo un llamado a respetar al personal.
Cisneros y Acuña buscaron defenderse y aseguraron que nunca alzaron la voz, ni habían regañado a nadie.
Una vez que se retomó el debate, la diputada independiente Kattia Cambronero intervino para afirmar que era una “lástima” el exabrupto, pues “estábamos teniendo una conversación decente” hasta que, en su criterio, “se metieron unos indeseables que no tienen maneras”, en claro referencia a Acuña y Cisneros, a quienes acusó de incurrir en “malacrianzas”.
Durante la siguiente hora el tema de política cambiaria dominó la discusión.